sábado, 19 de junio de 2010

Nampula, 29 de Mayo del 2010

El Baptismo de Caloiros es lo que en España llamamos “borregadas”. Los veteranos dan la bienvenida a los alumnos de 1º Semestre.
Habilitan el comedor de la universidad para hacer una ceremonia que tiene la misma estructura que un bautizo católico. El orden que siguen es:

1.- Entran los invitados y esperan (el público se coloca en sillas en un lado del comedor y, al otro lado, como invitados de honor, los coordinadores de cada carrera)

2.- Un vocal dice el nombre de una carrera y entran los novatos correspondientes (guardando fila)

3.- Una vez que novatos y público están, el coro entra y les canta una canción; el Rector dice unas palabras de bienvenida; uno de los alumnos lee un escrito, después, otro vuelve a cantar… y así. Mientras esto se hace, a los novatos los van poniendo de pie y de rodillas, cada uno con una vela en la mano. También, les hacen leer a ellos al unísono un texto que hace alusión al error que han cometido entrando en la universidad.

4.- Entran los sacerdotes (alumnos veteranos) con aire de solemnidad (yo no me podía explicar cómo conseguían aguantar la risa). Hacen el paripé con el esqueleto, dicen unas palabras y comienza el bautismo. Este año, el sumo sacerdote (o gurú o hechicero o lo que sea) era uno de mis alumnos…

5.- Bautismo: Los novatos, de rodillas y con su vela encendida, van en fila india hacia la pila (un barreño) con agua. Cada novato va acompañado por su madrina/padrino. De camino a la pila, besan los pies del esqueleto.
A los pies de la pila, el sacerdote les pregunta el nombre. Mientras les echa el agua en la cabeza, el sacerdote les comunica su nuevo nombre (p. e.: si el alumno es de Optometría, un nombre podría ser “Miopía Degenerativa”. Uno de los alumnos de Medicina fue bautizado con el nombre “Esperma Común”). Tras el agua viene un puñado de harina; después, el de al lado les da un trozo de pan (lo que equivaldría a la hostia) rebozado en sal; el siguiente les da un trago de zumo de uva (el vino); el siguiente les vuelve a poner por encima un caldo que parecía hecho con agua y harina y, por último, tenían que repetir el nombre con el que se les había bautizado. Los que no recordaban su nuevo nombre tenían que volver a pasar por todo el proceso.

6.- El coro canta de nuevo y se da por finalizada la ceremonia.

Como la nueva coordinadora del departamento de Optometría aun no ha llegado a Nampula, me tocó a mí ir en representación de la carrera. Mi bautismo fue pura improvisación. Se le ocurrió a una de las profesoras (la que hizo de madrina mía). Nos reímos mucho.

Vivien, de la que te libraste…

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